El término renting hace referencia a los alquileres de coches de larga duración, el cual puede darse entre uno hasta cinco años. No obstante, con frecuencia se formaliza en períodos de dos a cinco años. De esta manera, las personas pueden tener acceso a un vehículo cancelando una cuota mensual o anual, según establezca el contrato. Así que te diremos cómo contabilizar un renting.
Cabe destacar que los renting no acreditan a la persona como propietario del coche porque se trata de un contrato de arrendamiento operativo o empresarial; el cual es opuesto a los contratos de leasing que finalizan con la adquisición del vehículo. Por ello, no debe confundirse con un contrato de leasing.
La cuota fija mensual a cancelar comprende los conceptos de mantenimiento, seguro, sustitución de neumático y otros servicios de la empresa. Por lo tanto, tienes que anexarlo a un gasto más, ya que forma parte de alquileres dentro de la contabilidad.
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¿Dónde se contabilizan los renting?
En primer lugar, no tienes que preocuparte por cómo se contabiliza un renting porque es una gestión sencilla. Lo más recomendable es reflejarla en los libros contables o libros de cuentas.
Resulta indispensable que en la contabilización del coche prestes suma atención a los ingresos y gastos relacionados. Estos deben contabilizarse en el ejercicio en el que se devenguen. De igual manera, tienen que incluirse en el apartado de pérdidas y ganancias.
Así que tienes que anotar tres asientos. En otras palabras, puedes seguir el siguiente ejemplo: contrato de renting para un Fiat 500 por 203€ al mes con el IVA incluido durante 36 meses, con un máximo de 10.000 kilómetros al año. Tomando en cuenta el supuesto anterior, tienes que anotar los siguientes datos:
- Cuenta 621 de arrendamiento y cánones: la base imponible de 167,77€.
- Cuenta 472 del IVA soportado: 53,23€.
¿Se puede deducir el gasto del renting de coches?
La respuesta a esta interrogante es completamente afirmativa. Esta es una de las principales ventajas a tomar en cuenta en el renting de coches, especialmente para los autónomos y las empresas.
Dicha característica es porque el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en el importe mensual a cancelar puede deducirse. La desgravación es posible porque no se trata de un bien, sino de un arrendamiento.
Los interesados en deducir el gasto del renting en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) tienen que estar sujetos a la actividad económica en la que se desempeñan; sin distinción si eres autónomo o empresa.
Por esta razón, es necesario que la persona demuestre que está usando el vehículo para un negocio y no de uso particular. En este contexto, la cuota al mes es 100% deducible cuando se utiliza para trabajar.
Esta posibilidad se debe a que el propósito del renting es favorecer el uso de coches para los autónomos y las compañías. En algunas ocasiones, los negocios o los autónomos pueden ser inspeccionados para comprobar que se esté dando el uso adecuado.
Si necesitas comprobar que el coche es de uso laboral, puedes dejarlo en el garaje los fines de semana y en épocas de vacaciones. Igualmente, se recomienda colocarle el logo de la empresa serigrafiado.
¿De qué manera afecta el balance el renting?
Es importante que tengas en cuenta que el renting aparece reflejado en el balance personal o de las empresas. Dicho monto se reflejará en gastos de arrendamientos y no en el apartado de deudas; lo cual representa una diferencia en relación a los contratos del leasing.
De esta forma, es una alternativa importante y favorecedora para las compañías y los profesionales autónomos. Sin lugar a dudas, esto mejorará su entorno económico porque no significa alteraciones cuando se contabiliza el renting del coche.
El balance tampoco resultará afectado porque es un bien alquilado que no será inmovilizado, así que no se considerará como inversión. Por lo tanto, el negocio tiene libertad de movimientos en relación a la liquidez.
En conclusión, el renting no afecta de manera negativa al balance. Así mismo, como no hay que realizar balance de la deuda, no es necesario preocuparse por los activos.
Además de ello, la gestión de contabilización del renting de coches serán mínimas en los libros contables. Por otro lado, referente al futuro se prevé que este arrendamiento sea obligatorio y se realice siempre, considerándose más importante que un simple gasto.