Comprar un coche nuevo es sumamente costoso y en ocasiones resulta imposible para particulares, autónomos y empresas, quienes, en aras de ofrecer servicios profesionales o para movilidad personal, se ven limitados. Ante esta necesidad se crean diferentes alternativas que estimulan la adquisición de vehículos bajo otras modalidades.
Entre ellas se encuentran el leasing y el renting, cuyo objetivo es ofrecer a los particulares y empresas coches o flotas de vehículos a cambios de pagos financiados o pagos a largo plazo. Aunque ambos términos tienen ciertas similitudes, también cuentan con amplias diferencias.
Al momento de optar por un coche, los ciudadanos desconocen las diferencias entre leasing y renting. En ese sentido, aquí recopilamos las tres principales diferencias entre los términos para que comprendas cuál es la mejor alternativa para ti.
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Tres principales diferencias entre el leasing y renting
El leasing y el renting son contratos que ofrecen un servicio en común: facilitar la movilidad. Al tener el mismo fin, las personas suelen confundirlos. Sin embargo, son términos distintos con diferencias sumamente marcadas.
El leasing es un contrato de tipo financiero donde una empresa recibe un coche o una flota de vehículos por un pago periódico. Al finalizar el contrato, el interesado puede optar por la compra del bien. Mientras que, el renting es un contrato de alquiler a largo plazo de un coche a un particular, empresa o emprendedor a cambio de un pago mensual. Al finalizar el convenio, el interesado tiene la opción de devolver el vehículo, renovar el alquiler o arrendar uno nuevo.
Con esta breve descripción podemos identificar, a simple vista, algunas diferencias. Conocer estos contrastes te ayudará a determinar qué es mejor renting o leasing para ti. Por eso, aquí presentamos las tres principales diferencias.
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1. Formalidades del contrato
El contenido de cada contrato es sumamente diferente, incluyendo la duración del mismo. El renting tiene un plazo de uno a cinco, mientras que el leasing es de dos a seis años. En este último, el beneficiario tiene la opción de negociar la extensión del acuerdo o la compra del bien.
Otro punto importante dentro del contrato es el concepto del pago y lo que cubre dicho importe. En el renting se fija una tarifa mensual que cubre todos los gastos que pueda suponer un coche: mantenimiento, averías, reparaciones, seguro, pago de impuestos, servicios en carretera y mucho más. Es decir, el arrendatario no corre con ninguna responsabilidad, más allá de utilizar el bien; todo corre por cuenta de la empresa,
El contrato del leasing ocurre completamente distinto, el beneficiario se hace responsable de todas las necesidades del vehículo. Debe contratar una empresa adicional y pagar el seguro, costear los impuestos, abonar por reparaciones y/o mantenimiento.
2. Arrendamiento y financiación bancaria
Todas las operaciones que pertenecen a esta última se realizan desde entidades financieras con capacidad de acreditar este tipo de respaldos. En contraste, el renting es un servicio prestado por una empresa privada bajo el esquema de un alquiler a largo plazo.
Gracias a estas diferencias, cada servicio permite obtener deducciones. En el leasing permite descuentos fiscales porque se asume como gastos de la empresa; mientras que en renting, los pagos del alquiler permiten puede disminuir hasta el 100 % de la cuota del IRPF y el 50 % del IVA soportado, solo cuando se presentan pruebas de que el coche se usa con fines laborales y no personales.
3. Finalidad
Cuando haces un contraste entre el renting vs leasing notas que hasta tienen un público diferente. Si eres un particular y estás pensando por cuál de las dos opciones optar, el renting es la mejor. ¿Por qué? Porque el leasing no está destinado para ciudadanos; sus servicios tiene como fin a las empresas.
El bien otorgado por el leasing tiene como uso exclusivo el económico. Está diseñado para apoyar a las empresas, mientras que en el renting está destinado para particulares, empresas y autónomos; para uso persona o comercial.
Si eres una empresa, ambas opciones son beneficiosas para ti. Tan solo debes identificar cuál es la que se ajusta a tus necesidades.
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